martes, 23 de febrero de 2010

Radicales Islámicos. Epistémica. Heurística e Ingenieros.

1. Estos comentarios se generan al leer el artículo titulado “Terroristas Ingenieros”, publicado en El Nacional (16-02-2010) por el escritor Moisés Naim. En el mejor estilo y siguiendo el mal ejemplo de Wittgenstein, redacto esta notas de manera libre y asistemáticas. Posteriormente las trataré de ordenar y sistematizar. Es cuestión de obtener un balance entre dos distintas prioridades: Tiempo y Oportunidad.
2. Adicionalmente a divulgar y ajustar la información que ofrece Naim, los comentarios persiguen dos propósitos, ambos de carácter epistémicos y/o metodológicos: (a) Destacar el valor científico de lo que pueden ser las primeras evidencias empíricas formales sobre un determinado fenómeno. (b) Mostrar, aunque sea de una manera muy cruda, como pueden trabajar los métodos heurísticos, cuando sólo se tiene información incompleta, obtenida sobre una muestra incidental, registrada a posteriori según un patrón de estudio conocido en la investigación social como un trabajo de campo.
3. La primera tesis consiste en aceptar --sobre una escala cuyos dos extremos serían: (a) Mediciones Empíricas (Estadística) (b) Teorías Simétricas (Matemática)--, que el grado de elaboración del conocimiento científico puede variar, pero que en cualquier caso es importante, pertinente y valiosa la evidencia empírica obtenida en un primer nivel, aunque en ese momento no sea posible proponer una hipótesis explicativa única, menos aún elaborar una teoría simétrica y completa. En el pasado, los puristas científicos objetaban y otorgaban muy poco valor a este tipo empírico de hallazgo, prevalecía la frondosa retórica de los llamados Marcos Teóricos y de las Explicaciones e Interpretaciones Modélicas.
4. Un ejemplo emblemático de esta problemática fue la relación estadística: Cigarrillo y Cáncer, que en los años sesenta fue negada por algunos científicos, biólogos y médicos, con el argumento de que esa relación no podía ser considerada una verdad científica, pues no se había determinado la secuencia causal --bioquímica-- entre ambas variables. Posteriormente se descubrió que estas campañas habían sido pagadas y promocionadas por los intereses comerciales de las propias compañías tabacaleras.
5. En Física, esta problemática es ya una vieja polémica. Cito en extenso algunos comentarios que recientemente he preparado: Me permito dar a conocer un tema de interés en relación a los tipos de metodologías actualmente vigentes, utilizadas en la investigación científica, tanto en las ciencias humanas como en las ciencias sociales y en las ciencias naturales. El tema ha sido motivado por un artículo del investigador Williams Barreto publicado en el volumen 34 número 5 (Mayo 2009) de la revista Interciencia. En ese artículo “La orden del caballero Bondi”, el autor se refiere al físico inglés de nombre Hermann Bondi, quien en una reseña titulada “Lo bueno, lo malo y lo feo”, (Nature, 1988) comenta el libro del astrofísico hindú Chandrasekhar “Verdad y Belleza: Estética y Motivaciones en la Ciencia” (1987). Bondi se enfoca sobre el origen, las motivaciones y la presentación de teorías y/o hipótesis en la física, particularmente en relación a la controversia: observaciones y mediciones empíricas vs. simetría y belleza matemática. Dice Barreto: “Autodeclarado como un leal seguidor de la filosofía poperiana, Bondi defiende a la dura y sucia física en contraposición a la inmaculada y bella física”. Puntualizando su argumento sobre la falta de eficacia y poca utilidad de la belleza formal para alcanzar y lograr resultados originales en un campo científico, Bondi reafirma: “La belleza puede ser una excelente guía en matemáticas, pero dudo que tenga algún valor en la física”.
6. En relación a la comparación entre las Ciencias Básicas y Tecnológicas y la Educación y Ciencias Sociales, coincidencialmente con el protagonismo de los Ingenieros, recientemente he presentado un comentario titulado: “Originalidad Científica. Anova. Productividad y Calidad Científica de los Investigadores PPI”. Allí destaco los siguientes puntos como resultados empíricos directos: (a) Leí un borrador de un Informe Técnico del Profesor Orlando Albornoz (Seminario sobre la producción de conocimientos científicos) donde recoge los resultados de un estudio de opinión sobre una muestra de Investigadores y Profesores Universitarios. En muchas partes de su ensayo se refiere conceptualmente a la calidad de los trabajos científicos, publicados en el país, especialmente en Ciencias Sociales. Me resultó muy interesante su lectura, en especial me surgen numerosas hipótesis que pudiesen ser comprobadas empíricamente, utilizando los datos numéricos del programa PPI. (b) En un artículo publicado en la revista Interciencia, utilizando como universo a los Investigadores del Programa PPI (niveles I II III) encontré --según fuese el número de artículos publicados comparándolos con el número de investigadores existentes en cada sector-- que la productividad científica en el Sector de Ciencias Básicas y Tecnológicas era tres veces superior a la del Sector de Educación y Ciencias Sociales. (c) En un artículo publicado en la revista Agenda Académica, encontré que el número de coautores por artículo era aproximadamente tres veces mayor en el Sector de Ciencias Básicas y Tecnológicas en comparación con el Sector de Educación y Ciencias Sociales. (d) En relación a la carrera de Ingeniería, encontramos la siguiente información: En una Tesis Doctoral (Cendes) se presenta una comparación entre la formación y potencialidad académica de tres tipos de carreras universitarias de pregrado: Ingeniería y Afines, Economía y Afines, Ciencias Sociales y Afines. Se trata de uno de los pocos trabajos realizados en el país que ofrece resultados empíricos y numéricos concretos sobre este tema. La investigación (Romero Yépez) toma como universo a los egresados de las diez primeras cohortes del Cendes. Se compara el rendimiento académico que en ese postgrado interdisciplinario lograron los distintos profesionales universitarios participantes, que a su vez se habían graduado en diferentes carreras de pregrado. Utilizando la técnica descriptiva del Análisis Factorial, se encontró que en las asignaturas cursados en ese postgrado, los egresados de las múltiples carreras de Ingeniería y afines alcanzaron los primeros lugares, tanto en las asignaturas que integraban el Factor Matemático, como también --inexplicablemente-- en las asignaturas que integraban el Factor Económico y el Factor Social. En contraste, los egresados de las carreras de Economía y Afines y de Sociología y Afines, sólo lograron situarse en lugares intermedios y/o promedios en esos tres Factores.
7. Para la segunda tesis tomaremos como base, la información periodística que ofrece el artículo de Naim. Reseño y cito a Naim: (a) En un artículo publicado recientemente en la European Journal of Sociology, titulado “Por que hay tantos ingenieros entre los islámicos radicales”, Diego Gambetta y Steffen Hertog destacan que entre los islamistas radicales violentos, los ingenieros están sobrerrepresentados entre 3 y 4 veces más que otros profesionales. (b) En general, es poco lo que se sabe de manera irrefutable sobre los orígenes de los terroristas o sobre su perfil psicológico. Excepto que muchos de ellos son ingenieros. (c) Las explicaciones del fenómeno de los ingenieros terroristas son controvertidas. Lo que no es controvertido es que entre los terroristas islámicos hay muchos ingenieros. (d) La muestra: Los autores estudiaron los antecedentes de más de 400 miembros de grupos violentos de radicales islámicos en más de 30 países de Oriente Próximo y África. (e) La afirmación más emblemática presentada y recogida por Naim es la siguiente: “descubrieron que 44% de los violentos eran ingenieros o estudiantes de ingeniería”. (f) Criterio estadístico para contrastar: “En los países de procedencia de los individuos estudiados, los ingenieros son muy escasos: apenas representan 3.5% de la población”.
8. Aproximación Heurística. (a) Dice Naim que los autores estudiaron los antecedentes de mas de 400 miembros de grupos violentos de radicales islámicos. Asumo heurísticamente como muestra total n1= 410 (b) De este grupo (n1=410) existirá información sobre estudios y educación para un grupo n2. Dado un estudio de esta envergadura, asumo el parámetro de 2/3, por tanto n2=273. (c) De este grupo (n2=273) un grupo n3 puede tener estudios superiores. Dado lo destacado de la información principal ofrecida, asumo el parámetro de 2/3, por tanto n3=182. (d) De este grupo (n3=182), se conoce que el 44% tiene estudios parciales o totales en Ingeniería y Afines, por tanto n4=80. (e) Esta cifra de 80 (estudiantes y/o graduados) representa el (80/273)=29% del grupo n2=273 del que se supone existe información sobre educación. (f) En el resto de la muestra (410-273)=137 donde no existiría información sobre educación, es de suponer que también incluyen estudiantes y/o graduados. Asumo como parámetro un valor menor (1/2), será el porcentaje (0.5*29)=15%. Por tanto se obtiene: n5= (015*137)= 21 (estudiantes y/o graduados) adicionales. (g) El numero estimado total de estudiantes y/o graduados en la muestra (n1=410) será de (80+21)=101. Esta cifra representa el (101/410)=24% de la muestra total (n1=410). (h) Este estimado del 24% puede ser comparado estadísticamente con la cifra de 3.5% de estudiantes y/o graduados existentes en la población general de los países islámicos de procedencia. (i) Dada una cierta heterogeneidad educativa entre esos países (Singapur/Malasia) esta cifra puede ajustarse. Si en lugar de un promedio y/o percápita, se toma la mediana de la distribución de los países, este valor será aproximadamente 3%. (j) 24% está siete veces por encima de su línea estadística de contraste, representada en el valor de 3% (k) Se pueden construir estimados de significación estadística, pero dado el tipo de muestra y el estadio de desarrollo de la evidencia/descubrimiento, ello no es pertinente.

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