lunes, 11 de octubre de 2010

Hawking y Dioses. Comentario Epistémico. Pascal y Port Royal.

A. Hemos recibido algunos comentarios de nuestro correo enviado el 23/09/2010 titulado Hawking y Dioses. Allí se decía: El Lunes 20 de Septiembre leí (El Nacional) un artículo (El País /España) sobre Ciencia y Religión, que trata de los últimos comentarios del famoso físico Stephen Hawking, en relación a la existencia de Dios: “La creación espontánea es la razón de que haya algo en lugar de nada. No es necesario invocar a Dios para que encienda la luz y eche a andar el Universo”. La Comunidad Científica Internacional ha estado muy conmocionada por estas declaraciones de Hawking y lo ha manifestado por diversos medios de comunicación. La Comunidad Científica Venezolana todavía no se ha expresado sobre el tema. En ese correo se decía: En relación al contenido de esa nota periodística, en un futuro próximo --una o dos semanas-- voy a enviar dos comentarios, en dos oportunidades separadas: El primero (Representatividad y Encuestas) es de carácter metodológico. Este primer comentario es más especializado y por ende si se quiere, será sólo de interés para un grupo reducido de lectores. (Ya ha sido enviado y está alojado en mi blog). El segundo comentario (Pascal y Port Royal) es de carácter epistémico, por tanto se enfocará sobre el contenido del tema y obviamente será de interés más general (lo estamos enviando ahora en está oportunidad). Este segundo comentario será desarrollado en dos niveles de abstracción. El primero (más abstracto) siguiendo la nota periodística toma las matemáticas y el conocimiento científico como eje y pivote de nuestro razonamiento. En el segundo, (menos abstracto) siguiendo la nota periodística, toma las encuestas de Leuba y Larson como punto de partida para entrecruzar la Historia con la Lógica, la Estadística, la Ciencia y la Religión. Se mostrará como desde dos vertientes distintas, se puede ir desarrollando un Pensamiento Epistémico.
B. Comentario Epistémico. Pascal y Port Royal. Nos iniciamos dentro del primer nivel de abstracción. Cito: (El País/España) “Sin embargo, para muchos hay una frontera clara entre los científicos, que buscan respuestas con un método en teoría blindado a las propias creencias, y otra parte de la sociedad”. Ello se traduce y se confirma con otra cita, dice Josh Friedman: “La existencia de Dios queda fuera del ámbito de la ciencia”. En efecto --a pesar del lastre y del peligro que en el Renacimiento significó para los científicos de la época, la doctrina oficial de Ptolomeo-- desde Arquímedes hasta Hawking se ha podido hacer ciencia y muy buena ciencia (Evolución. Astrofísica. Genoma. Aceleradores) sin necesidad de acudir a explicaciones sobrenaturales. Como dijo Laplace: “No necesito de esa hipótesis”. Para un investigador, no se le hace necesario presuponer la existencia de una Divinidad Sobrenatural, para construir y desarrollar el Pensamiento Científico. En cambio para el desarrollo de un Pensamiento Epistémico --desde Lulio y Okham en el siglo XIII hasta Sokal y Hawking en el siglo XXI-- ha sido necesario para los científicos, relacionar y combinar afirmaciones de distintos contextos y en diferentes ámbitos disciplinarios, para así heurísticamente poder construir extrapolaciones, que sólo deberían ser consideradas como indicios de carácter probabilístico, pero que de alguna manera apuntarán, en más o en menos, a evidenciar la existencia o no de una Divinidad Sobrenatural. Posteriormente ese transitar sobre un razonamiento de carácter heurístico, se puede trasformar de manera racional para cada quien, en una convicción personal de carácter intelectual, de naturaleza diferente a la fé --generada ancestralmente-- y que es de carácter espiritual y/o emocional. Esta aproximación probabilística constituye nuestra tesis y los argumentos que --inclusive distanciándonos y/o diferenciándonos de Hawking-- intentaremos presentar en este ensayo. Es necesario aclarar que cuando hablamos de extrapolaciones de carácter heurístico, estamos usando el lenguaje de una manera metafórica, dado que las extrapolaciones --matemáticas y/o estadísticas-- son obtenidas por procedimientos algorítmicos. En consecuencia cuando hablamos de indicios probabilísticos, también necesariamente nos estamos refiriendo a una probabilidad de carácter subjetivo --no objetivas y/o muéstrales-- pero que en nuestra opinión, psicológicamente, van creando esas convicciones intelectuales, que apuntarán tanto a creer como a no creer en una Divinidad Sobrenatural.
C. Dice Manuel De León: “Los matemáticos discrepan sobre si las matemáticas son un constructo humano o si se descubren porque ya estaban en la naturaleza”. De León asume una posición intermedia, en nuestra opinión más cercana al descubrimiento, dice: “Creo que las descubrimos aunque les demos una determinada forma que puede diferir de unos a otros, porque son al final las leyes que rigen el Universo”. A partir de estas afirmaciones se puede deducir que el conocimiento matemático o es una invención pura o es un descubrimiento puro, o es una operación mixta e iterativa entre ambos extremos. Sí como dice De León, ya las matemáticas estaban improntadas en la naturaleza, puede extrapolarse que la naturaleza, en si misma posee una estructura única, predeterminada e independiente de nuestra percepción. Posteriormente esa estructura, como afirma De León, puede exponerse y expresarse de maneras diferentes, y es en esta segunda fase donde encontramos que ese proceso iterativo se aproxima a una invención. Como hemos dicho se trataría de una posición intermedia entre ambos extremos. En las Ciencias Empíricas ya ha sido cuestionada la posibilidad de una estructura predeterminada de la materia.
D. Véase este ejemplo dentro de la Estadística. Es conocido que existe una relación estadística entre dos variables: Estatura (Variable Independiente) y Peso (Variable Dependiente). Se trata de la relación entre dos magnitudes, que para poder alcanzar esa categoría o estatus de magnitudes, fue necesario previamente --durante milenios-- buscar, encontrar y desarrollar operaciones para observarlas, construirlas y finalmente medirlas. Hoy, ese proceso de medición nos parece una operación cuasinatural, que la tomamos de manera gratuita, creyendo equivocadamente como si fuese una intuición, que las magnitudes como conceptos preexisten a su medida. Se trata entonces de algo más cercano a una invención que a un descubrimiento, aunque como en el caso de las matemáticas, existirá también una operación iterativa entre ambos extremos. Avanzando en nuestro ejemplo y observando los resultados medidos en un cierto universo estadístico, encontramos que entre los múltiples modelos matemáticos que ya previamente han sido inventados y que pudiesen estar disponibles para representar esa relación empírica, fue seleccionado uno de ellos, un Modelo Lineal que según los parámetros (ordenada y pendiente) se ajustaba mejor a ese conjunto observado de mediciones. Los dos parámetros estimados para individualizar a ese Modelo Lineal, en general estarán referidos a una determinada etnia (Occidental). Es posible que para otras etnias (Americanos. Africanos. Asiáticos), el mejor modelo siga siendo lineal, pero se pueden modificar los parámetros. Para representar y caracterizar otros fenómenos de la naturaleza, pueden ser seleccionados y escogidos Modelos No Lineales, e inclusive otros tipos de modelos más sofisticados (Fractales).
E. Vamos a dar otro ejemplo, este es de carácter metafórico y permitirá presentar las dos únicas situaciones posibles. (a) Si un explorador llega a una isla y se encuentra con la maravillosa Ciudad Gótica, sin lugar a dudas ha realizado un descubrimiento puro. (b) En cambio si llega a una isla absolutamente desértica y construye una Cueva o un Refugio, por una parte --primera instancia-- sólo ha descubierto la isla desértica, pero por otra parte --segunda instancia-- ha realizado una invención que puede tomar múltiples y distintas formas (Cueva. Refugio). Nuestra tesis fundamental y así lo podemos afirmar será, que si las Leyes Científicas fuesen o pudiesen ser únicamente un descubrimiento puro, las probabilidades de la existencia de una Divinidad Sobrenatural, serán mayores que si se tratase de una invención. De manera muy compleja --dado lo difícil del tema, cualquier explicación puede parecer confusa-- Hawking se refiere directamente a este tópico cuando expresa: “Dado que hay una ley como la gravedad, el Universo puede crearse de la nada y lo hace”. “La creación espontánea es la razón de que haya algo en lugar de nada”. “No es necesario invocar a Dios para que encienda la luz y eche a andar el Universo”. Tenemos una diferencia con Hawking, creemos que las Leyes Científicas no son un descubrimiento puro, pero tampoco son una invención pura. Parecería que se afirma, como si fuese una verdad absoluta, de que estamos frente a una invención pura, cuando en la realidad esas afirmaciones deberían ser consideradas como unas muy buenas extrapolaciones, pero que algorítmicamente no van a conducir a la verdad definitiva que implica la no existencia de una Divinidad Sobrenatural. Se trataría solamente de un nuevo indicio probabilístico, expresado esta vez de una manera muy original por Hawking.
F. En el segundo nivel de abstracción presentaremos los siguientes elementos de juicio. Leuba (1914/1933) y Larson (1996/1998), en las encuestas realizadas a los científicos, han propuesto dos preguntas diferentes, pero altamente relacionadas entre sí: (a) Creencia en Dios. (b) Creencia en la Inmortalidad del Alma. Nótese que aquí se manifiestan los dos niveles distintos de abstracción. El primero más abstracto que el segundo. Como caso extremo, se podría creer en una Divinidad Sobrenatural, por ejemplo (Taoísmo) abstracta e inefable --que no interviene para nada en la vida cotidiana de los seres humanos-- y simultáneamente no creer y/o profesar ninguna religión como verdadera. En cambio todas las religiones --desde su origen perdido en el tiempo-- presuponen la existencia, tanto de una Divinidad Sobrenatural --generalmente antropomórfica--, como de la Inmortalidad del Alma después de la muerte.
G. Por nuestra parte, a continuación trataremos de explicitar y explicar como se generan algunos indicios probabilísticos que conducen a la formación de un Pensamiento Epistémico. Por una parte, nótese como el momento histórico en el cual fueron creadas las religiones y escritos los libros sagrados correspondientes, reflejará de manera relativa los aspectos culturales de cada época. (A): Panteísmo Múltiple (India). Politeísmo Multiforme (Egipto). Monoteísmo Arcaico (Hebreo). Politeísmo Multiforme con Semidioses Humanos (Grecia y Roma). Monoteísmo Compuesto con tres Divinas Personas (Cristianos). Monoteísmo Simple (Islam). Monoteísmo Radical (Reforma). (B): (a) En las religiones hebreas y cristianas, se puede asumir que el Padre era hombre y Cristo sin ninguna duda. (b) El Corán afirma que el guerrero que muera en combate, recibirá una recompensa de cincuenta vírgenes. Nótese que se excluye la situación de la mujer. Por otra parte, modernamente se pueden entrecruzar Estadística, Lógica, Ciencia y Religión. Por ejemplo en Lourdes (Francia) y en Fátima (Portugal), se registran y documentan cientos de milagros, principalmente ciegos que pueden ver y paralíticos que pueden caminar, pero hasta ahora no se conoce de ningún mutilado que recobre algunas de sus extremidades. Sin embargo todos son milagros, que como tales milagros, lógicamente todos deberían ser igualmente posibles. De la misma manera pueden considerarse elementos sustantivos de carácter sociológico. Ejemplo, contrariando la doctrina del libre albedrío, se encuentra la aceptada y reconocida mayor probabilidad, que a priori tiene un niño nacido en barrios pobres y marginales de convertirse en un delincuente cuando alcance la edad adulta. No existe simetría.
H. Nos vamos a referir ahora al pensador francés del siglo XVII Blaise Pascal (1623/1662) considerado junto a Descartes (1596/1650), al igual que Spinoza (1632/1677) de los más famosos de esa época. Posiblemente son menos conocidos y estudiados que Agustín de Hipona ((354-430)) y Tomas de Aquino (1225/1274). Pascal, al igual que Spinoza poseía un espíritu profundamente religioso y dentro de su fe católica profesaba una escuela doctrinaria llamada Jansenismo. Se trataba de un grupo de estudiosos y de monjes, que habían establecido su sede y/o asiento principal en la Abadía de Port Royal, famosa por haber desarrollado y dado nombre tanto a una Teoría Lógica como a una Gramática Analítica. Por influencia e intrigas religiosas de esa época, el Cardenal Richelieu (1585/1642) inició una persecución a los monjes de Port Royal. El acoso siguió durante un siglo, fueron condenados por herejes y finalmente a mediados del siglo XVIII, la Abadía fue demolida y destruida.
I. Pascal fue el creador de la primera Teoría de Probabilidades. Esta teoría, fue motivada y desarrollada a partir de las apuestas y los juegos de azar. En esa dirección propuso un artefacto lógico que se conoce como la Apuesta de Pascal. En su presentación original, Pascal toma como soporte la existencia o no de una Divinidad Sobrenatural. Nosotros hemos preferido presentar la Apuesta de Pascal --asumo que no somos originales-- con un soporte distinto, más pedagógico y posible de entender por estar más cercano a la cotidianidad de los seres humanos. Se trata de La Inmortalidad del Alma, que como hemos mencionado resulta un tema menos abstracto que la existencia de una Divinidad Sobrenatural, ya que su acción y consecuencias se manifestarían, supuestamente de manera inmediata después de la muerte. Semánticamente y para decirlo de una manera un tanto laxa, este soporte se conoce en el lenguaje común como si existiese o no vida después de la muerte. La Apuesta de Pascal la expresaremos con más propiedad y precisión de la siguiente manera: Existen dos opciones alternativas (1) Nada existe después de la muerte. (2) Algo existe después de la muerte. Explicaremos ahora como se desarrolla la Apuesta de Pascal: (a) Si un apostador elige la opción “Nada existe después de la muerte” y resulta ser que “Algo existe después de la muerte”, por una parte el apostador pierde la apuesta y por otra parte se podría encontrar en problemas. Si en cambio resulta ser que “Nada existe después de la muerte”, el apostador gana la apuesta, pero aquí no ha pasado nada, ya que paradójicamente ni se entera que ha ganado la apuesta. (b) Si un apostador elige la opción “Algo existe después de la muerte” y resulta ser que “Nada existe después de la muerte”, el apostador pierde la apuesta, pero aquí no ha pasado nada, ya que ni siquiera se entera que ha perdido la apuesta. Si en cambio resulta ser que “Algo existe después de la muerte“, por una parte el apostador gana la apuesta y por otra parte puede recibir una recompensa. Al comparar las dos opciones y su posibles resultados, Pascal prudentemente aconseja que optemos por la opción “Algo existe después de la muerte”, por que si ganamos la apuesta, tendremos una recompensa y si la perdemos, no habrá pasado nada y el apostador ni siquiera se entera que ha perdido la apuesta. En los últimos cien años sin embargo, ha venido surgiendo una muy pequeña minoría de rebeldes e impenitentes, --encendidos y abrasados por el soplo fulgurante del conocimiento-- que por una convicción epistémica (Sin embargo se mueve) y desafiando las posibles consecuencias que se les pudiesen presentar después de la muerte, apuestan por la opción “Nada existe después de la muerte”, ello a sabiendas de que potencialmente nada tienen que ganar --si ganasen la apuesta-- y que tienen mucho que perder --si perdiesen la apuesta--. Alan Sokal, matemático en el Campo Científico y José Saramago intelectual en el Campo Literario, están a la vanguardia.

J. Desde un punto de vista lógico y con un razonamiento heurístico, vamos a considerar las dos opciones de la Apuesta de Pascal. La opción “Nada existe después de la muerte”, analíticamente no tiene variaciones y/o modalidades, es única, puntual y compacta. Por lo contrario la opción “Algo existe después de la muerte”, es múltiple, compuesta y expandida. Por ejemplo --tomando un inicio arbitrario-- en un extremo tenemos la existencia de los siete mil soldados de terracota, guardianes del emperador chino, que recobrarían vida, si alguien intentase profanar la tumba del emperador (hace algunos años se descubrió la tumba y no llegaron a moverse). En el otro extremo --asintótico--la concepción taoísta de la existencia de un Plasma Cósmico Universal, generado a partir de las almas individuales de los difuntos, que se van uniendo en una totalidad homogénea e integral. Podríamos completar ese recorrido, entre estos dos extremos, estableciendo como puntos y/o escenarios intermedios lo que adicionalmente han propuesto las diferentes religiones. Más radicalmente, podríamos decir que han existido tantas variaciones y/o puntos intermedios, como históricamente han existido grupos humanos en la tierra. Nótese que heurísticamente, si aplicásemos la llamada Cuchilla de Okham, la opción “Nada existe después de la muerte” se presenta como la más simple de todas las posibles y la que exige menos supuestos y/o hipótesis para ser enunciada y conformada. Por ello, en comparación con las múltiples variaciones de la opción “Algo existe después de la muerte”, que si pueden presentar inconsistencias lógicas y sustantivas, esta opción “Nada existe después de la muerte”, por ser única y simple no debería presentar ningún tipo de inconsistencia. Por tanto --según Okham-- tendrá una mayor posibilidad de ser la más verosímil.

Reflexiones Generacionales. Dominio Cultural e Intelectual de las Izquierdas.

A. He leído (El Nacional 04/10/2010) un foro sobre la escritora Victoria de Stefano. Conocimos y tratamos a Victoria, así como a su hermana Luciana, desde nuestra época de estudiantes en la Facultad de Humanidades y Educación. Allí mismo, los tres seguimos nuestras respectivas carreras académicas. Las reflexiones de Victoria motivaron a su vez mis propias reflexiones. Fueron las décadas 1960/1970, donde cada uno de nosotros y según distintas circunstancias y coyunturas, tratamos de encontrar nuestros propios caminos e identidades. Existía una fuerte y manifiesta vocación. La literatura en el caso de Victoria, la lengua en el caso de Luciana y la ciencia en mi caso. Las distintas experiencias existenciales que nos tocó vivir y enfrentar, modificaron y moderaron esas trayectorias. Victoria tuvo el privilegio de trabajar con el profesor García Bacca. Igualmente Luciana, quien todo el tiempo trabajó con el profesor Angel Rosenblat. Yo siempre me he sentido afortunado de haberme iniciado en las primeras luces y orientaciones sobre Operacionalismo con el profesor Pérez Enciso. Ello sucedió en los años 1960/1961 y resultó ser el único curso que llegó a dictarse sobre ese importante tópico, ya que al año siguiente se encargó de esa cátedra el profesor Ortega y Durand, quien como medico y psiquiatra, omitió el tema del Operacionalismo. Desafortunadamente, nunca más se estudió y/o se discutió ese tema. Con el paso de los años fui quedando en el país, como el único estudioso y/o especialista en esta materia.
B. En esas décadas (1960/1970) existían en el país dos fuerzas culturalmente dominantes, Izquierdas y Derechas. Políticamente, desde el centro dominaba Acción Democrática. El dominio cultural e intelectual tenía como epicentro las universidades. Las nuevas facultades de Humanidades, Ciencias, Economía y Ciencias Sociales, estaban dominadas y controladas por la Izquierda. Las facultades tradicionales de Medicina, Arquitectura, Ingeniería y Derecho estaban dominadas y controladas por la Derecha. La Izquierda NoCreyente armada con el llamado Materialismo Histórico, pretendía imponer un dominio incuestionable sobre el tema social y político. La Derecha SiCreyente armada a su vez con la fé y la tradición histórica, se atrincheraba con autores franceses y se defendía exitosamente de esa arremetida.
C. Luego de haberse descubierto los crímenes de Stalin, el fracaso económico y político de la Revolución Cubana y la caída del Muro de Berlín, paulatinamente la izquierda fue rectificando y reconociendo que había estado desorientada y/o equivocada. En Francia, muy tempranamente en 1950, Camus y Aaron ya lo habían denunciado. Sartre en cambio, persistió con sus fantasmas y sus fantasías. Se hizo famosa la frase: “Era preferible haberse equivocado con Sartre que haber tenido la razón con Aaron”. En Latinoamérica, fueron enfrentadas y derrotadas las dictaduras militares y fue superado el sarampión ideológico que caracterizó a varias generaciones. Nos preguntamos ahora, cómo se manifiesta en la actualidad el poder cultura, literario e intelectual. De manera general considero que las nuevas generaciones, con diferentes actores pero con los mismos esquemas --más moderados y menos extremistas--, siguen manteniéndose entre Izquierdas y Derechas en ese tipo de poder. No estar bien ni con Dios ni con el Diablo significa estar y quedarse aislado.
D. En los primeros treinta años de mi vida académica e intelectual, por mantener posiciones razonables y no alinearme con ninguno de los dos grupos extremos beligerantes, me sentía desubicado y en cierta manera vulnerable y solitario, sin ningún grupo o tendencia política e intelectual que me apoyase. En ese sentido fuí el único profesor universitario, que luego de obtener dos títulos de Postgrado, dos títulos de Doctor y con una tesis premiada internacionalmente, un jurado incompetente y sesgado, seleccionado ad hoc le rechazó su trabajo de asenso en el escalafón de Profesor Titular. Frente a esa circunstancia, en lugar de transitar paralelamente por una huella intelectual, opté por centrarme únicamente en el estudio de la metodología estadística y de su aplicación para generar conocimientos científicos. En este ámbito, no se dan ni se presentan opiniones controversiales, sino verdades seguras, demostradas empíricamente. Publiqué en numerosas revistas arbitradas y actualmente, con mucho esfuerzo, sigo siendo miembro del Programa de Promoción al Investigador (PPI). En los últimos treinta años, manteniéndome todavía sin integrarme hacia ningún grupo y/o extremo, ya no me siento desubicado, pero sigo estando solitario. Ahora --sin concursos y/o competencias-- me he podido centrar en el estudio más opinático y movedizo de la Epistémica y de la Filosofía. En general, estos ensayos no los publico en revistas arbitradas, es más seguro, expedito y eficiente difundirlos vía Internet.
E. Siento que muchos grandes talentos se perdieron en esas selvas ideológicas y en esas controversias bizantinas y perdieron un tiempo muy valioso para su formación intelectual y para una reflexión más equilibrada. Es ahora que algunos, los sobrevivientes, han logrado recuperarse y reafirmarse en sus logros.